lunes, 12 de febrero de 2007

La rebelión de los (otros) pingüinos.

He abierto una nueva cuenta en GNU Chile. Después de más de 2 años con GNU/Linux como único sistema operativo en el PC, tenía que hacerlo. Uno se da cuenta de las ventajas del software libre cuando uno lo usa. No es que sea más rápido, más seguro, o cualquiera de las cosas que los computines dicen que es para que otros computines se cambien. Es que responde a una filosofía política distinta. Una filosofía política que define de nuevo qué significa la economía, desde sus cimientos.

¿En qué consiste la primera clase de Economía, en cualquier parte? Naturalmente, se nos dice que la economía es la solución al problema económico. ¿Y cuál es el problema económico? De cómo el hombre puede satisfacer necesidades infinitas con recursos limitados. Si yo me como una manzana, significa necesaria y fatalmente que ninguna otra persona se podrá comer esa manzana, porque me la comí. Por lo tanto, la cantidad de manzanas en el mundo es finita, y las personas deben distribuirse esas manzanas de alguna manera. De ahí salen oferta, demanda, y todo lo demás.

Otro contraejemplo típico que se da en clase de Economía. Supóngase que yo tuviera una máquina clonadora mágica que me permitiera hacer infinitas manzanas desde una, sin gastar nada. Entonces no hay problema económico. Cada persona que quiera una manzana va a la maquinita, apreta el botón, espera unos instantes, sale una manzana, y se la come. Si hay otro que quiera comer manzanas, no hay problema, sólo apreta el botón, y todo lo demás. Y todos podrían comer manzanas hasta quedar redondos, y no habría escasez.

Lo cual nos trae más interrogantes. ¿Qué pasa si algún angelito quiere lucrar robando la clonadora, o robando la manzana de las cual se hacen copias, para después cobrar por la copia?. Haría artificialmente escaso un bien que no lo es, dañaría las posibilidades del avance de la humanidad, y, lo más importante, no le permitiría a la humanidad quedar redonda comiendo manzanas, porque, recordemos, las necesidades son infinitas, y la humanidad desea comer manzanas hasta hartarse.

Lo mismo, exactamente lo mismo, sucede en el mercado del software, porque los costos de duplicar información en medios digitales son nada. ¿Qué hacen los tipos que hacen software? Se roban esa manzana, y hacen un bien que no es escaso, su software, escaso artificialmente. Así como es loco y estúpido pensar en una utopía tipo Jardín del Edén para la Tierra donde la escasez no exista, así también es estúpida la actitud de los grandes fabricantes de software y de información, como EMI, Sony, Microsoft, etc, que tratan de hacer los computadores de nuevo para restringir la copia de la manzana del ejemplo anterior. Así, promueven leyes que permitan que en los computadores, en vez de música, información, videos y entretenimiento, sólo exista MIERDA (Música, Información y Entretenimiento con Restricciones Digitales Arbitrarias).

¿Y cuál es la salida? Una salida brillante a esto es la Licencia Pública GNU de Richard Stallman. Asociemos la LP/GNU al ejemplo de la manzana: es adosar a la manzana y a la clonadora una cadena para que nadie se las lleve. Cualquiera puede abrir la clonadora y ver cómo funciona. Cualquiera puede clonar manzanas y estudiar las manzanas clonadas. Por supuesto, cualquiera puede comerse las manzanas. Pero nadie puede llevarse la clonadora o la manzana a ser clonada, hacerla suya, y empezar a cobrar. Esa es la diferencia que lo hace todo, y que hace que nosotros debamos apoyar al software libre.

Tratar de ir contra el ser mismo de las cosas es loco, y estúpido. Las manzanas no se pueden clonar. Por eso son escasas, y por eso cuestan dinero. La información sí se puede clonar. Por eso no es escasa, por naturaleza. Apoyar al software libre y terminar con la MIERDA significa acabar con las pesadillas que ya algunos están experimentando: "Desde hoy en vez de 10 canciones por CD usted sólo puede copiar 7, si usted deja de pagarme mensualmente puede despedirse de toda su música, usted no puede cambiar su iPod por alguna otra cosa", etc.

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